TERAPIA FELINA
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SALIR O NO SALIR
Muchas personas que conviven con gatos todavía no entienden muy bien su comportamiento. Pretendemos que "se porten bien" en un entorno antinatural para ellos, en el que no tienen estímulos ni tampoco mucho que hacer, además, no pueden molestarnos. Tienen que ser limpios, cariñosos, no arañar nada, no tirar nada al suelo, no maullar por las noches, entre otras cosas, para no perturbar nuestro inconsciente día a día.
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SALIR O NO SALIR
Muchas personas que conviven con gatos todavía no entienden muy bien su comportamiento. Pretendemos que "se porten bien" en un entorno antinatural para ellos, en el que no tienen estímulos ni tampoco mucho que hacer, además, no pueden molestarnos. Tienen que ser limpios, cariñosos, no arañar nada, no tirar nada al suelo, no maullar por las noches, entre otras cosas, para no perturbar nuestro inconsciente día a día.
Si
bien los gatos domésticos han decidido convivir con personas en entornos
cerrados, adaptándose y resignándose en muchos casos, con tal de estar con
nosotros y acompañarnos en una fase de nuestra vida, siempre su calidad de vida
puede ser mejor. En un entorno como el de un piso o apartamento sin acceso al
exterior, nos tenemos que esforzar más para que nuestro gato tenga todas sus
necesidades cubiertas, y esto no sólo es comer, beber, y tener su aseo, sino
mucho más.
Los
gatos son muy independientes, lo que no quiere decir poco cariñosos, sino que
les gusta hacer su vida a su manera sin ataduras ni obligaciones, les gustan
las rutinas y la seguridad, pero necesitan llevar ellos el control de todo. En
cuanto empiezan a depender de las personas para sus necesidades, como comer,
jugar, tener un aseo limpio o cualquier cosa, no lo llevan tan bien, y es uno
de los motivos por los que los gatos de interior tienen estrés.
El no
poder gestionar su vida y cubrir sus necesidades por sí mismos les afecta, y no
sólo eso, sino que cuando hay alguna situación estresante en casa, no pueden canalizarla
como harían en la Naturaleza. Se ven obligados a vivir esa situación (gato
nuevo, peleas, mal ambiente) y no tienen escapatoria, cuando en realidad
deberían poder ellos decidir si enfrentarse, adaptarse, o huir.
Los
gatos que tienen acceso al exterior, gestionan mucho mejor las situaciones de
estrés, tienen esa "vía de escape", aparte de tener muchos estímulos
y una vida más rica en general, lo que hace que sean más felices, equilibrados
y tengan el control de su vida.
Pero
ahora entra el humano con sus miedos y sobreprotección y nos preguntamos hasta
qué punto me estoy excediendo o debo proteger a mi gato.
El
primer bloqueo que veo en las personas con las que trabajo cada día es la
sensación que tienen de que su gato es un bebé, niño pequeño o pobre animal
indefenso, por tanto necesitan cuidarlo y protegerlo en exceso. Los gatos no
son eso, sino que son Maestros de la vida y saben más que todos nosotros juntos
sobre cómo funciona la vida y el Universo. Cuando empieces a ver la grandeza
que hay en tu gato te darás cuenta de lo que tienes al lado cada día, y
empezarás a confiar en él.
Los
gatos son mucho más felices con acceso al exterior, pero tampoco hay que
confundir esto con sacarlos con correa a pasear. Recuerda: necesitan llevar
ellos el control de todo. La correa sólo sirve para estresarse mucho cuando se
asusta y no puede escapar al verse atado, en pocos segundos entra en pánico y
es incontrolable. Además no consiste en sacar a un gato en brazos o en un
transportín y dejarlo en un lugar desconocido, como un parque o terraza. Si
salen, deben salir por sí mismos, controlando siempre, tanto de dónde salen
como cuánto se alejan. Tienen que estar alerta, investigar, probar, retroceder
o avanzar según se sientan. Al mínimo peligro siempre van a entrar o volver al
lugar de cual han salido, el que conocen. Pero si lo llevas a mitad de un
parque y se asusta, si está atado y se ve atrapado se estresará mucho y puede
incluso agredirte descontroladamente, lo mismo si está en brazos, de lo
contrario, correría y encontraría algún refugio donde se sienta seguro, porque
no tiene referencias como si hubiera salido él caminando desde casa.
Normalmente
no vivimos en entornos muy favorables para los gatos. Las zonas urbanas, con
carreteras, coches y peligros varios, tampoco son un lugar natural para el
gato, además de que siempre hay perros u otros gatos asilvestrados en la calle
con los que puede tener problemas. Si este es nuestro caso, lo mejor es
intentar recrear dentro de casa todas las pobilidades de hacer muy rica la vida
de nuestro gato, dándole a él el control de todo lo posible, como tener la
comida disponible todo el día, darle otro tipo de comida mejor que el pienso
seco (¡son carnívoros!), proponerles juegos de estimulación mental con los que
puedan entretenerse solos y no te necesiten. Los gatos no deben pasar el día
comiendo y durmiendo. Cuando viven en exterior, pasan muchísimo tiempo
simplemente observando el movimiento de la vida. En casa nada se mueve, se
aburren mucho, no te acostumbres a ello, a que tu gato viva resignado.
Si
tienes un patio, terraza o pequeño jardín, es ideal, porque aparte de los
estímulos, el gato necesita la luz del Sol directa. Te darás cuenta de que pasa
mucho tiempo tomando el Sol, es muy beneficioso para ellos. Recuerda también
que los gatos no están acostumbrados por naturaleza a vivir en lugares tan
altos como vivimos nosotros, y los balcones y ventanas son peligrosos para
ellos, se caen con mucha frecuencia, así que hay que poner siempre protección.
Por
otro lado, según donde vivas, el gato podría salir tranquilamente de casa sin
mayor peligro o podría estar molestando a los vecinos o metiéndose en lugares
peligrosos. Nosotros tenemos que ser capaces de distinguir una situación de
otra, no con nuestro miedo, sino con la confianza en nuestro gato, pero
protegiéndole de peligros inminentes y para que no molesten a otras personas o
gatos.
Si
vives en un entorno rural, donde apenas hay coches y sí hay mucho campo, yo
voto por dejarles libertad y vivir todos tranquilos. Con mis gatos he vivido en
todo tipo de lugares, me he movido mucho y he ido cambiando de piso a casa y
viceversa, y siempre los gatos están mejor cuando pueden salir al exterior.
Aprendí a confiar en ellos y cada día van y vienen a comer, a dormir, a saludar,
y por la noche entran en casa y ya dormimos todos dentro hasta el día
siguiente. A los gatos les interesa estar en casa, contigo, no suelen
abandonarte sin más en cuanto les dejas salir. Además, las salidas empiezan de
forma progresiva.
Cuando
te acabas de cambiar de casa, los gatos se tienen que adaptar primero a la
parte interior. La parte exterior debe quedar en segundo lugar, como para una
segunda fase. Lo primero es que dentro de casa el gato se encuentre agusto y
seguro, porque si tiene mucho miedo y ve una ventana o puerta abierta, su
necesidad de escapar de esta situación hace que tiendan a irse de forma
descontrolada y perderse. Y como esa casa nueva aún no la sentían como un lugar
seguro, no tienen por qué volver. Así que haz bien los cambios, con
tranquilidad, y sólo dejale salir cuando ya haga vida normal en interior.
También recomiendo siempre establecer rutinas con ellos, sobre todo con comida,
para tenerlos por casa a una cierta hora con casi total seguridad. Si les das
algo que les gusta mucho de comer cada día a la misma hora, ahí los tendrás.
Aunque hay días que se retrasan, siempre vienen. Porque quieren venir.
Hay
muchas personas que me dicen, "pero y si los atropellan, o les pasa
algo". Bueno como he dicho, por un lado he aprendido a confiar en ellos,
dándoles el control de su propia vida, porque sé que están conmigo. Y por otro
lado, sé que cuando un gato se va es por alguna razón. He dejado de creer en
los accidentes y errores, y he aprendido a ver en cada acto a mi alrededor una
lección. Si mi gato muere atropellado mañana, en vez de sentirme culpable y
autoflagelarme, veré en qué momento de mi vida estoy para que mi gato se haya
marchado, o qué tipo de pensamientos he tenido. A esto no se llega en un día,
es un trabajo personal contigo mismo, tu ego, y tu confianza en la vida y en tu
alma. Además, ten en cuenta que el miedo te provoca pensamientos negativos, te
recrea imágenes en la mente que no se están produciendo en realidad, pero esos
pensamientos pueden hacer que ocurran, ya que te los estás creyendo, y así vas
creando tu realidad. La confianza de la que te hablo es soltar y no tener esos
pensamientos, sino confiar ciegamente, es decir, tener Fe, en que todo está
bien.
Eres
responsable de tus gatos en todo lo que les puedas proporcionar, pero no eres
dueño de ellos. Los que están aquí porque quieren son ellos, porque te quieren
a ti, así que hazles su vida lo más fácil posible y confía en ellos, están a tu
lado por un motivo importante.
Laura Trillo Carmona, Terapeuta Natural de Gatos y Comunicadora
Felina
Terapia Felina
Tratamiento del comportamiento de los gatos en Positivo y con Terapias
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con problemas y a sus personas, prevención de problemas de comportamiento,
trabajando la relación entre el gato y su persona, la Etología Felina
Espiritual, con el Corazón, Esencias Florales, Reiki, Comunicación Animal
Entrespecies, siempre desde el respeto y amor por el gato tal como es.
Como puedo introducir otro gato en casa y que se lleven bien.Gracias
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